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Contraindicaciones del masaje descontracturante: lo que debes saber antes de aplicarlo

Como masoterapeuta profesional, suelo recibir una pregunta frecuente en consulta: “¿hay momentos en los que no se debe aplicar un masaje descontracturante?” La respuesta es , y conocer esas contraindicaciones del masaje descontracturante es fundamental para evitar complicaciones y garantizar una experiencia segura y terapéutica.

Contraindicaciones del masaje descontracturante

El masaje descontracturante es una técnica altamente efectiva para aliviar tensiones musculares, mejorar la circulación y promover el bienestar general. Sin embargo, como todo tratamiento corporal profundo, no siempre está indicado para todas las personas ni en todas las circunstancias. A continuación, te explicaré detalladamente en qué casos debemos evitarlo, por qué, y qué alternativas existen.


¿Qué es un masaje descontracturante y por qué puede tener contraindicaciones?

El masaje descontracturante es una técnica manual que busca eliminar contracturas musculares mediante presiones profundas, amasamientos y maniobras específicas sobre puntos de tensión. Estas maniobras activan la circulación sanguínea y linfática, ayudando a eliminar toxinas acumuladas en los músculos.

Sin embargo, al trabajar a un nivel tan profundo sobre tejidos blandos, podemos provocar reacciones no deseadas si el cuerpo no está preparado. Las contraindicaciones existen precisamente para proteger al organismo de un estímulo que podría ser perjudicial en ciertas condiciones.


Principales contraindicaciones del masaje descontracturante

1. Estados febriles o infecciones activas

Cuando el cuerpo está combatiendo una infección o tiene fiebre, el masaje puede aumentar la temperatura corporal y acelerar la propagación de microorganismos a través del sistema linfático. En estos casos, lo más seguro es posponer la sesión hasta que la persona se recupere completamente.

Ejemplo real:
Un paciente con gripe o faringitis puede experimentar un empeoramiento de síntomas tras recibir un masaje profundo, ya que el cuerpo se sobrecarga metabólicamente.

2. Procesos inflamatorios o lesiones recientes

Cualquier inflamación aguda, como un esguince, una contractura reciente o un desgarro muscular, es una contraindicación temporal. Aplicar presión sobre un tejido inflamado puede agravar el daño, aumentar el dolor o incluso provocar hematomas.

Recomendación profesional:
Esperar al menos 48 a 72 horas después del inicio del proceso inflamatorio y aplicar primero métodos antiinflamatorios o fisioterapia.

3. Enfermedades cardiovasculares no controladas

Personas con hipertensión, insuficiencia cardíaca o trombosis venosa profunda deben evitar los masajes descontracturantes sin autorización médica. Las maniobras profundas pueden alterar la presión arterial o desprender un trombo (coágulo), lo cual representa un riesgo grave.

4. Embarazo en el primer trimestre

Durante las primeras 12 semanas de gestación, el cuerpo atraviesa una gran sensibilidad hormonal y fisiológica. El masaje descontracturante profundo puede estimular zonas reflejas que generen contracciones uterinas, por lo que se recomienda evitarlo o reemplazarlo por un masaje relajante especializado en embarazadas.

5. Enfermedades dermatológicas contagiosas o heridas abiertas

Cualquier tipo de infección cutánea (como herpes, dermatitis infecciosa o micosis) representa una contraindicación absoluta. El masaje podría diseminar la infección o introducir microorganismos en zonas sanas. También deben evitarse áreas con heridas, quemaduras o hematomas.

6. Cáncer activo o tratamientos oncológicos sin autorización médica

Aunque algunos masajes pueden ser beneficiosos en pacientes oncológicos, el masaje descontracturante profundo puede estimular el sistema linfático y aumentar el riesgo de diseminar células tumorales. Por eso, siempre debe realizarse bajo aprobación y acompañamiento médico.

7. Trastornos hemorrágicos o uso de anticoagulantes

Las personas con problemas de coagulación o que toman medicamentos anticoagulantes (como warfarina o aspirina) tienen un mayor riesgo de desarrollar hematomas o sangrados internos tras un masaje profundo.
En estos casos, es preferible realizar técnicas suaves o drenaje linfático manual.


Contraindicaciones relativas: cuándo evaluar antes de aplicar el masaje

Existen situaciones donde el masaje descontracturante no está totalmente prohibido, pero requiere una evaluación profesional previa:

  • Varices o insuficiencia venosa leve
  • Dolor menstrual intenso
  • Hipersensibilidad al dolor
  • Ansiedad o estrés agudo
  • Postoperatorios recientes

En todos estos casos, la técnica puede adaptarse —reduciendo intensidad, evitando ciertas zonas o empleando maniobras más superficiales— para brindar beneficios sin riesgos.


Alternativas seguras cuando el masaje descontracturante no es recomendable

Si un paciente presenta alguna contraindicación, existen técnicas que pueden ofrecer alivio sin comprometer la salud:

  • Masaje relajante: ideal para liberar tensión general sin presión profunda.
  • Drenaje linfático manual: favorece la eliminación de líquidos y toxinas de forma suave.
  • Terapia con calor local o ultrasonido terapéutico: reduce la rigidez muscular de manera segura.

Cada caso debe valorarse individualmente. Un masoterapeuta capacitado sabrá elegir la mejor alternativa según las necesidades del cliente.


El masaje descontracturante es una herramienta poderosa para aliviar contracturas y mejorar el bienestar físico. Sin embargo, su eficacia depende tanto de la técnica como de una correcta evaluación previa. Como profesional, siempre recomiendo realizar una breve entrevista de salud antes de la sesión y nunca aplicar el masaje en presencia de las contraindicaciones mencionadas.

La prevención es la mejor forma de asegurar resultados seguros, placenteros y duraderos.


Fuentes

  • Salvo, C. (2019). Masoterapia clínica: fundamentos y técnicas manuales. Editorial Médica Panamericana.
  • Fritz, S. (2017). Fundamentals of Therapeutic Massage (6th ed.). Elsevier.
  • Clay, J., & Pounds, D. (2018). Clinical Massage Therapy: Understanding, Assessing, and Treating Over 70 Conditions. Lippincott Williams & Wilkins.
  • Goats, G. C. (1994). Massage—the scientific basis of an ancient art: Part 2. British Journal of Sports Medicine, 28(3), 153–156.
  • American Massage Therapy Association (AMTA). (2023). Massage contraindications and precautions. Retrieved from https://www.amtamassage.org

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